domingo, 11 de marzo de 2012

Soluciones drásticas para problemas graves

El otro día conocí a José, un buen hombre que por una mala acción de su banco perdió mucho dinero y casi pierde su casa. Su banco le aconsejo que invirtiera en un producto bancario que luego se ha demostrado que es una estafa, con 216 sentencias condenatorias por los juzgados. Eso si, el banco no quiere reconocer su mala gestión y pretende que lo paguen las personas que les confiaron sus ahorros, ellos nunca pierden. Por todo ello José se ha armado de valor y se ha plantado en la puerta del banco reivindicando sus derechos y mostrando a la gente las tácticas fraudulentas de la entidad. Para ello no ha dudado en escenificar una ejecución en la silla eléctrica al puro estilo americano de comienzos del siglo XX. Os dejo con dos imágenes.



Hay que tener mucho cuidado con lo que se firma en un banco o en cualquier gran compañía, nos podemos llevar una desagradable sorpresa. Un abrazo a todos.